El pasado fin de semana de 16 y 17 de Mayo en Oporto se celebró el Encuentro Feminista del Bloco de Esquerda, un encuentro que no sucedía hace 11 años, desde 2004.

Muchas voces diferentes se unieron para discutir y pensar alternativa a la austeridad sin dejar atrás otras luchas en el camino hacia la igualdad.

Este encuentro contó con compañeras feministas de Grecia, Afoditi Stampouli compañera del Syriza; de Irlnada, Emma Clancy del Sinn Féin; y del Estado español Paula Quinterio de Podemos, porque el internacionalismo es parte del código genético del Bloco de Esquerda.

Ponentes e intérpretes

Ponentes e intérpretes

Durante la divulgación del encuentro, en facebook un hombre escribió un comentario en la página del esquerda.net, que es el periódico on line del Bloco, él preguntaba que para cuando sería el encuentro machista.

Y lo que yo me pregunto es ¿Cómo se ha cimentado la idea, a lo largo de los tiempos, de asegurar tantos privilegios a los hombres? ¿Cómo hemos llegado a una sociedad que se arraiga en la desigualdad y el machismo? En la que la política y la economía ridiculizan e invisibilizan las mayores aportaciones del feminismo al conjunto de la vida de las personas?

Dicen que todo sucedió en la prehistoria, que los roles de género muy temprano se fueron definiendo, que los hombres se fueron a cazar mientras que las mujeres se quedaban en casa reponsabilizándose por el trabajo doméstico y del cuidado.

Puede que haya sido así, pero incluso así hoy ya nadie tiene que cazar para comer, por lo tanto el cuidado y el trabajo doméstico también tendrán que ser compartidos. Hoy pedimos igualdad.

Y nuestra igualdad pasa ahora por retirar los privilegios a quienes a lo largo de la historia se han ido apoderando de ellos, haciéndose cargo del espacio público y dejándonos sólo el privado, nosotras ahora queremos ocupar todos los espacios sin tener que soportar la opresión o violencias de cualquier tipo, queremos respeto en casa y en la calle. Queremos quitarle los privilegios a quienes se benefician de la imagen de la mujer perfecta, no queremos que nuestra identidad se dicte por estereotipos, queremos definirnos como cada una quiera y no aceptamos la heteronormatividad, exigimos libertad en nuestras opciones y nos negamos a necesitar consentimiento de quien sea para decidir sobre nuestro cuerpo, porque él nos pertenece.

Debate sobre Trabajo Sexual

Debate sobre Trabajo Sexual

Para esto se necesita mucha gente y también hombres, hombres que repudien los privilegios que el patriarcado les ha dado, hombres feministas.

Pero no, no es fácil, no es tan fácil como poner fin a la monarquía, por ejemplo, donde hay claramente privilegios sociales y económicos otorgados a una familia y esta familia sabe que es desigual al resto del reino y, al mismo tiempo toda la población del reino sabe que la familia real es más poderosa y tiene beneficios que el resto no tiene.

No, esto es más difícil porque aquí hay otro problema importante y es que queremos quitar privilegios a quienes piensan que no los tienen, a quienes creen que vivimos en igualdad hace ya mucho tiempo.

La lucha consiste también en romper la idea de que la igualdad sólo se traduce en que las mujeres puedan votar, se puedan divorciar, o puedan acceder a un trabajo fuera del hogar.

La igualdad es mucho más compleja, y fue eso lo que discutimos en este Encuentro Feminista durante dos días y es por eso que desde el feminismo discutimos tantas cosas: Hablamos de lo que es el género y de la forma en la que nos oprime, de la relaciones norte-sur, de la violencia, de la lucha de clases, de la economía feminista donde hacemos la crítica al capitalismo, de las relaciones de poder y del cuerpo como resultado de esas relaciones de poder, del trabajo sexual, de los medios de comunicación.

Discutimos muchos temas porque el feminismo es muy grande, el feminismo es Queer, es lesbiano, gay, bisexual y transexual, es anti-racista y es ecologista, por eso la lucha feminista es tan amplia.

Árbol feminista en el patio

Árbol feminista en el patio

Desde el feminismo rechazamos también el sectarismo, buscando la comunicación y la creación de alianzas con otros movimientos y sectores sociales en momentos específicos como ocurrió en Portugal en la campaña por el derecho al aborto. Esta campaña que parece estar muy lejos pero que está tan cerca después de lo ocurrido en el Estado Español, donde un gobierno retrógrado quiso cambiar la ley y prohibir el aborto incluso en casos de malformación fetal. Pero las feministas del Estado Español salieron a la calle para gritar «el aborto es un derecho y en mi cuerpo mando yo», y así consiguieron que la ley no cambiase.

Como vemos nada es seguro y ninguna victoria es para siempre, tenemos que sostenerlas y para eso no basta resistir también tenemos que reclamar, tenemos que seguir adelante, seguir avanzando. Por eso en este encuentro se discutieron propuestas concretas sobre diversos temas, como trabajo sexual, donde la consagración de derechos es cada día más urgente, sobre aborto donde el aumento de las semanas para la interrupción voluntaria (que en Portugal sólo se realiza hasta las 10 semanas) es ya consensual entre la comunidad científica internacional, sobre asedio callejero que se pensó una campaña concreta.

Así se construyó más feminismo durante un fin de semana y así se juntaron muchas personas y diferentes voces que ahora al unísono reclaman libertad.

Adriana Lopera Orta

Soy enfermera especialista en Obstetrícia y Ginecología por la escuela Calouste Gulbenkian de la Universidad de Lisboa. Feminista desde que me dijeron en el colegio que el aborto no era un derecho para todas las mujeres. Me gusta viajar, ir a la playa y correr. Soy Sevillana aunque vivo en Lisboa desde 2001, desde entonces soy activista y militante del Bloco de Esquerda por ser un movimiento feminista, anti-racista, anti-homofóbico y anti-capitalista.